Buenos días! hace poco encontré está imagen y nada más mirarla vinieron a mi cabeza recuerdos de la infancia. De repente mi vino el olor a azahar, el olor y el sabor de la naranja recién cogida y que te comes ahí mismo, justo debajo del árbol. Cerré los ojos y me vi de pequeña, jugando con mi hermana y mis primos en los naranjos de sus abuelos, en Antas, corriendo entre los árboles...inmediatamente esbocé una sonrisa, una sonrisa de cariño por poder haber vivido esos momentos, con ellos y en ese lugar concreto, y retenerlos en mi memoria.
Y efectivamente poco tiene que ver esto con la temática del blog, pero me apetecía compartirlo con vosotros, porque al fin y al cabo esto puede estar dentro de la segunda parte, de esos 'otros cuentos'.
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